Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
Casi todas son fruto del mismo germen. Todas a priori persiguen iguales retos morales y bases fundamentales, sin embargo todas se apoyan en diferentes idolatrías y parafernalias, hecho único que las diferencia. Compiten por sumar adeptos y militantes en pro de empuñar el cetro del predominio y no dudan en casos diversos en romper la coherencia de su doctrina para ver excluido al que por consecuencia resulte ser en cada momento su más directo rival. Las religiones son la piel del cordero, aquél por el que tanto se comulga y el cual una vez hecho trizas, a pedazos se reparten para autoproclamarse acreedores únicos de los auténticos valores de la verdad y del bien absoluto. El cordero es único para todos, pero es capaz de suscitar pesadillas en el momento en el que se intenta hacer real la necesidad de unir las diferentes disciplinas de la fe, aunque tan sólo sea para mantener alejadas las tentativas radicales que utilizan algunos de sus acólitos. Ortodoxos, católicos, musulmanes, judíos, anglicanos... ¿acaso no son todos parte de la misma historia escenificada en modo dispar y aderezada y extrapolada bajo livianos matices acordados que justifican la divergencia...?. Desde lo más profundo del corazón se nos pide sensatez.
"El cordero divino así como la figura del rey David (rey de reyes, representada en este caso por su peculiar estrella de cinco puntas) son importantes elementos partícipes de distintas religiones."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”