Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
La mujer es y ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de la civilización y lo seguirá siendo sin duda. No necesita de eslóganes ni pancartas que clamen en su defensa ni por su posicionamiento dentro de la sociedad porque individualmente es y está lo suficientemente capacitada para llegar a donde se proponga demostrando su valía. No precisa se le otorguen cupos ni cuotas que la abran puertas porque su formación, su preparación y su determinación serán quienes la ubiquen en el lugar en que se merezca estar, el que se haya ganado a pulso como bien sucede al resto de los individuos de la sociedad. No hay que buscar ni crear discriminación allá donde no existe, ni dotar de prebendas ni ventajismo a quienes únicamente pretenden obtener facilidades sin esfuerzo y que no por casualidad suelen estar en primera línea de pancarta. El falso feminismo reclamado por quienes no entienden que en la sociedad hay que afanarse para conseguir una posición no hace sino deteriorar la imagen de mujer luchadora que siempre la ha definido y caracterizado, es denigrante tener que adjudicar puestos específicos y reservados para que la mujer sea quien los ocupe pues eso inevitablemente las equipara a las personas, por desgracia y a consecuencia de sus deficiencias físicas o mentales incapacitadas para valerse por sus propios, algo con lo que no puedo estar en más desacuerdo. De hecho, en muchas sociedades son las mujeres las que con su tenaz y sufrido esfuerzo logran sacar adelante a la familia, suelen ser el pilar de su cultura, algo aún bastante extendido aún en el tercer mundo. No estigmaticemos a quien no lo necesita, lo único que hace falta es que la mujer no esté sujeta a ninguna tiranía, como igualmente sucedería en tal posición a cualquier otro ser humano, porque en la vida conyugal aún persiste el autoritarismo y porque aún existe en el trabajo abuso de poder y no sólo hacia la mujer sino a todos los niveles y han de ser las leyes y una óptima justicia quienes deberán lograr evitar que el abuso persista, que los salarios no sean discriminatorios por razón de sexo, condición social o política, pues señores... un migrante cobra mucho menos aún que una mujer en el mismo puesto de trabajo. La mujer está conquistando poco a poco y por mérito propio los más altos puestos de la política, las artes, las ciencias y demás sectores industriales de la sociedad sin necesidad de ventajismo que las ubique, dejemos que todo siga su curso y que ellas mismas sean capaces de sentir que sus logros son el mérito de su inteligencia y no de su arrogancia. "Este es el significado que se le pretendió dar a esta inacabada obra."
"La desigualdad social de la mujer en las sociedades occidentales es una farsa política que defienden y sostienen partidos con ideologías de izquierdas que pretenden acaparar, centralizar y reivindicar esa lucha bajo su doctrina. Voces que acallan cuando se les pide que extiendan sus prerrogativas a países en los cuales la religión aún mantiene una discriminatoria posición hacia la mujer, menospreciándola en muchos casos." “Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”