Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Un elemento biológico más con cierto nivel de complejidad, eso es básicamente el ser humano, cuya trascendencia evolutiva sería nula si no fuese por el hecho de haber desarrollado gran capacidad para memorizar y optimizar otras tantas habilidades a las que suele conferir esta misma peculiaridad. Perder la memoria no es otra cosa que olvidar la identidad, dejar de ser lo que somos y lo que fuimos, aquello que nos ha hecho únicos. Anular por completo el reconocimiento y la iteración establecida con nuestro entorno así como con todo lo aprendido, es lo mismo que no ser nada y es esto precisamente cuanto nos diferencia del resto de seres vivos. Con un crecimiento cada vez más vertiginoso, nuestros conocimientos y experiencias se han ido ampliando exponencialmente hasta tal punto que la tan buena capacidad adquirida para retener y con ello transmitir todo ese saber a las futuras generaciones se ha quedado escasa, ha tocado los límites de nuestro aforo cerebral y para ello nos hemos visto obligados a realizar copia escrita de ese gran volumen de información y estudio recabado. Todo un compendio del saber fundamental que pasa por ser recordado y que se retroalimenta como único medio para avanzar y mejorar en proyectos de vida futura. Esto se ha vuelto tan primordial para alcanzar la madurez como sociedad, que hasta cierto punto gracias a ello hemos podido evitar que la arrogancia nos haga caer en los mismos errores en los cuales anteriores generaciones sucumbieron.
“El conocimiento enciclopédico como pilar fundamental de la transmisión del conocimiento.”
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”