Fondement dialectique et raisonné, origine de l'œuvre
Los grandes conflictos nacen siempre como consecuencia a desencuentros derivados de intereses económicos. Puntos estratégicos, codiciadas vías de tránsito comerciales y territorios con elevados recursos naturales que algunos juegan a sortearse ante la imperiosa necesidad de lograr ser lo más competitivo posible, a lo que se suma la constante lucha por afianzarse en lo más alto del poder político y económico, son motivos más que suficientes para múltiples fricciones. Las superpotencias se ven inmersas en paulatinas escaladas de tensión que inicialmente discurren bajo la superflua retórica dialéctica y el enmascarado amago intento de amedrentar por medio de la intimidación, pero que en la mayoría de los casos apenas produce efecto positivo alguno y en consecuencia acaba en un desproporcionado incremento armamentístico del que resulta intento baldío retroceder. Cuando de abrazar el poder se trata, la toma de ciertas decisiones acarrea adoptar medidas que en nada ayudan a lograr resultados satisfactorios, pues en dichas situaciones lo inadmisible es mostrar debilidad.
“Todo exceso de tensión genera en su primera etapa defecto de forma y como resultado final la íntegra rotura del elemento sobre el que se ejerce dicha fuerza. Nada de lo existente tras ése proceso regresa a su estado anterior o de origen. Las desavenencias generan hostilidades, provocan tirantez en las partes y resultados casi siempre irreparables."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”